Nuestro querido mounstro imbecilado ha decidido cojer un vuelo barato, se va a un destino donde la gente sea fea para intentar pasar desapercibido, asi que escogio Galicia.
El imbecil estaba nervioso y con caca en los pantalones por la espectacion de cojer un avion, el mismo dia que salia se perfumo con alcohol etilico, se cambio el pañal, etc, el vuelo salia al mediodia pero este tipo como es imbecil sabia que le costaria mucho llegar, asi que salio un dia antes al aeropuerto, a pesar de tener una linea de metro que le dejaria en el aeropuerto de Valencia en 30 minutos como no se acordaba de donde salia el avion, fue primero al aeropuerto de Alicante donde le dijeron que de ahi no era, luego fue a castellon donde le dijeron que el aeropuerto aun no estaba construido, finalmente luego de 1 dia llego al aeropuerto de Valencia justo 90 minutos antes del vuelo, hiba con su DNI en la mano y al presentarlo le intentaron disuadir de que seria mejor que su maleta fuera en el asiento y que el se facturara para no poner nerviosos a los pasajeros, el insistia que habia pagado 20 euros para ir con otra gente, finalmente accedieron a envolverlo en plastico y entre tres hombres y un esquimal lo subieron y lo pusieron en el fondo del avion junto a la basura, durante el viaje los chiquillos le daban patadas y escupian, el pedia ayuda a los padres pero los padres y las asafatas ayudaron a los chiquillos a escupirle y pegarle ya que el imbecil le habia dicho improperios a las chicas.
Al llegar a Santiago de Compostela entre todos los pasajeros y algunos parados que hiban a leer el periodico gratuito cojieron a la bestia y la bajaron del avion abandonandola en uno de los verdes bosques que cuenta Galicia, entre la lluvia, el sol, los mordiscos de las ardillas y los perros castores se fue desaciendo el plastico que impedia a dicha bestia de moverse, ya en el bosque en estado de libertad el imbecil se habia olvidado donde estaba y que hacia ahi, luego de 4 dias de meditacion llego a la conclusion de que era una criatura del bosque.
Conocio a un oso hormiguero y vivia junto a el, le acariciaba y cantaba canciones de amor todas las noches, juntos comian hormigas y paseaban felices por el bosque por los siglos de los siglos y amen.
1 comentario:
Muitas silveiras nos campos galegos
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