Este señor no creia en fantasmas ni espiritus, su devocion era por poner mas numeritos en su libreta del banco, no le importaba su entorno ni la gente.
Un buen dia de domingo fue a buscar el pan a la panaderia y de camino vio un niño perdido llorando y llamando a su mama, lo vio con aspecto de gitanillo asi que opto por orinarle en la cabeza envez de ayudarle, mientras se reia orinaba y orinaba y cantaba el himno español. Siguio su camino como si nada pero la madre del niño le habia visto y le hecho una maldicion.
El empresario hijo de puta este hiba hacia la panaderia y al entrar sintio un escalofrio, empezo a hacer ruidos extraños y hablar en arameo antiguo, la panadera cojio una barra de pan fresco de hace 4 dias y se la partio en la cabeza, luego le tiro un roscon de pascua del año pasado al estomago y cuando se doblo del dolor, la anciana del barrio que venia entrando le metio la barra de pan recien horneado por el recto.
El empresario ya desalineado comenzo a llorar y a reptar en un paso de peatones mientras cantaba canciones en griego antiguo, justamente cuando pasaba un grupo de boy scouts con tendencias fascistas, el jefe de los boys le dio el saludo "Heil Hitler!" el empresario no contestaba...."Seil Heil!!" pero nada, solo reptaba y cantaba en griego antiguo, los scouts nazis enfadados comenzaron a golpearle al grito de "griego de mierda vete a Groenlandia!" y lo llevaron a hombros hasta un matadero de caballos donde los convirtieron en la carne picada que vende el mercadona a 2,10€.
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