lunes, 15 de octubre de 2012

La novela - Introducción al caos

Año 2013, era Rajoy.


Eran tiempos turbios para el mundo occidental y sobretodo para una monarquía absolutista del mediterraneo, a la que llamaremos España.

Manolito, era un tipo originario de Toledo de unos 40 años, afiliado al PP desde los 15 años, con tres carreras universitarias, una ingeniería industrial, otra de abogado y otra de filología inglesa. Este hombre también hablaba 6 idiomas y era un experto en informática, sin embargo, llevaba cuatro años sin trabajo, y al perder este su mujer se fue con el cabecilla de las nuevas generaciones de su pueblo, entonces este hombre deambulaba por las calles de Madrid, intentando que le dieran alguna moneda haciendo un extraño baile que había visto de unos aborígenes que invocaban la lluvia. La mayor parte de la gente ni lo miraba al pasar, algunos se paraban un poco pero solo para tomarle el pelo u orinar en su gorro dado vuelta, algunos turistas se sacaban fotos con el, pero casi ninguno le daba ninguna moneda, lo que si recibía eran palizas periódicas por parte de bakalas, skins y algún miembro de las fuerzas represivas del estado alcoholizado.

Ya harto, Manolito se fue a la zona de negocios, donde las cuatro torres y se puso en la puerta de una a gritar: "Hijos de puta!! banqueros, especuladores, burgueses, constructores, empresarios, brokers, intermediarios, sois todos una mierda, me voy a inmolar aquí, vais a morir!!" pero como hacia una semana Manolito había vendido su ultima posesión material en este mundo (Un calzoncillo con la bandera de españa del mundial de Méjico 86) al estar solo tapado con una bolsa del mercadona, los empresarios se dieron cuenta que no tenia ningún explosivo ni representaba una amenaza para su estatus quo, por lo que simplemente le obiaron. Manolito permaneció dos días gritandoles, insultándoles y arrojándoles sus desechos fisiológicos a sus ventanas espejadas sin descansar, hasta que por fin cayo desmayado.

Manolito intenta abrir los ojos y lo primero que ve es un enano vestido de Robin Hood
Manolito: ostia! donde estoy? usted es Robin Hood! No, coño, usted es un enano!
Enano: Vaya, como se dio cuenta? porque mido un metro?
Manolito: Perdone señor enano, es que me desmaye, estaba...
Enano: Ya, ya lo se, estaba insultando en las business area de Madrid, yo lo vi caerse y lo traje a mi casa, me dio pena
Manolito: Ah, gracias, tiene algo para beber?
Enano: Una litrona?
Manolito: Si, me vendría muy bien, si tiene un kebap enrrollado, de pollo con queso, aun mejor
Enano: No abuse hombre! espere... (le trae una lata de 500ml)
Manolito: Oiga, esto es medio litro
Enano: Para mi es una litrona, que quiere...
Manolito: Bueno, gracias amigo, muchas gracias, usted me ha salvado, es que ya no puedo mas.
Enano: No se preocupe, sino nos ayudamos entre nosotros, no nos ayuda nadie, además le comprendo, yo tambien tengo un doctorado y estoy haciendo de estatua humana en el retiro, los niños me pegan patadas voladoras, me han intentado secuestrar tres veces, me arrojaron al contenedor de plástico entre diez y doce veces, mejor ni le cuento... Mire si quiere se puede quedar aquí a dormir la siesta, recupérese, yo me voy con mis compañeros y a la vuelta ya nos vemos.
Manolito: Usted es el mejor enano de la historia señor, yo me llamo Manolito
Enano: Yo soy Andres, mucho gusto. (se dan la mano)
Se oyen unos gritos: "Andrés, nos vamos coño, enano de mierda! venga date prisa!"
Enano: Me voy, son mis compañeros, nos vemos luego
Sale Andres con sus compañeros bajitos dotados de sus "litronas" rumbo al retiro. "aiho, aiho, al retiro a trabajar..."

Manolito, termina rápidamente su xela (birra) y cae dormido en un pequeño colchon que estaba tirado en el suelo. Se ve una sombra alargada acercarse sigilosamente hacia el.



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