karlos un punki de unos 25 años iba paseando su perro salchicha como todos los días por su parque preferido mientras degustaba una deliciosa litrona fresquita, como siempre soltaba el perro y el se sentaba junto a alguna abuela a eructar y escuchar eskorbuto a todo volumen hasta que la abuela se pirara del banco y así podía estar mas confortable.
Esa mañana había desayunado magdalenas de marihuana y había dado algunas a su perro salchicha por lo que este estaba mas activo que nunca, caminaba hacia atrás, estornudaba, maullaba como un gato y daba saltos picando en los bancos y dando una vuelta en el aire. El salchicha en uno de sus saltos cayó sobre un perro que tenía un lacito rojo y era del tipo de esos que parecen ovejas pequeñas, esto enfureció a su dueña, una pija jugosa que empezó a increpar al perro en francés y preguntaba a gritos de quien era el perro, pero karlos continuaba descansando y pasando del tema.
Una de las abuelas del parque le dijo a la pija que era el perro del punki, por lo que la pija se dirigió hacia el punki aun reposante y le llamó la atención:
Pija: Oye, tu perro salchicha cayó sobre mi mascota, no puedes tener un poco mas de cuidado?
Punki: La mira sin mas y sigue en lo suyo
Pija: Me escuchas? estas sordo? Hace cuanto que no te limpias las orejas?
El punki en lo suyo levanta la litrona invitando un trago a la pija sin decir nada.
Pija: Tu no sabes quien es mi padre no? esperate que ahora vas a ver, le voy a llamar
El punki da un trago a la litrona y pasa del tema.
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